- El festival más esperado del año reunirá a miles de fanáticos con una grilla diversa que combina leyendas internacionales y artistas locales. La propuesta incluirá experiencias gastronómicas, arte interactivo y espacios sustentables durante tres jornadas de pura energía.
El Hipódromo de San Isidro se prepara para recibir una vez más al Lollapalooza Argentina en su edición 2026, consolidándose como el epicentro de la música, el arte y la cultura urbana del país. El evento, que se ha convertido en una cita ineludible para miles de fanáticos, promete tres días intensos de celebración con una propuesta que abarca múltiples dimensiones de la experiencia festivalera.
La grilla musical de esta edición apostará por la diversidad, combinando leyendas internacionales con lo mejor de la escena local en un recorrido que atraviesa diversos géneros musicales. Desde el rock y el pop hasta la electrónica, el trap y la música alternativa, el festival busca satisfacer los gustos más variados y reflejar la riqueza de la música contemporánea en todas sus expresiones.
Más allá de los escenarios principales donde se presentarán los artistas más esperados, Lollapalooza 2026 ofrecerá espacios dedicados a experiencias gastronómicas que destacarán la propuesta culinaria local e internacional. Los asistentes podrán disfrutar de una amplia variedad de opciones que complementarán la experiencia musical con sabores innovadores y propuestas para todos los paladares.
El arte interactivo tendrá un lugar destacado en esta edición, con instalaciones y propuestas que invitarán a los visitantes a ser parte activa de la experiencia festivalera. Estas intervenciones artísticas buscan generar espacios de conexión entre los asistentes y transformar el recinto en un verdadero ecosistema cultural que va más allá de la música.
Fiel al espíritu moderno que caracteriza a Lollapalooza a nivel global, la edición argentina 2026 incorporará propuestas sustentables que reflejan el compromiso del festival con el medio ambiente. Estas iniciativas ecológicas se sumarán a la experiencia general del evento, demostrando que es posible combinar el entretenimiento masivo con la responsabilidad ambiental y social.
