El dato que publicará el organismo oficial este jueves confirmará si continúa la tendencia alcista de los últimos tres meses, que comenzó con el 1,9% de agosto. Las consultoras anticipan que el rubro alimentos, especialmente carne vacuna, y los servicios regulados impulsaron los precios, mientras el Cyber Monday actuó como moderador.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dará a conocer este jueves el dato de inflación de noviembre, en un contexto donde las consultoras privadas estiman que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se ubicará entre 2,3% y 2,5%. De confirmarse estas proyecciones, el ministro de Economía Luis Caputo no habría logrado cortar la tendencia de aceleración que se inició en agosto con 1,9%, pasando por 3,5% en septiembre y 2,7% en octubre. Este dato resulta clave para el bolsillo de los argentinos y para el que era hace unos meses el principal logro del Gobierno.
La estimación más alta corresponde a la consultora Eco Go, que calculó un IPC de 2,5% impulsado principalmente por el rubro «Alimentos y bebidas no alcohólicas» con un aumento del 3%. «Carnes arrancó a subir fuerte a fines de octubre y por la ponderación que tiene, eso empujó bastante el nivel general. Además, regulados viene con incidencia alta también«, explicó el economista Lucio Garay Méndez. Desde Equilibra coincidieron con esa cifra, destacando que las carnes subieron 4,5% (la vacuna trepó 5,7%), alcanzando máximos desde abril.
Un diagnóstico más optimista tuvieron las consultoras LCG, Analytica y Fundación Libertad y Progreso, que estimaron la inflación en 2,3%, el mismo nivel de octubre. En este escenario, la dinámica de precios estuvo particularmente influenciada por tres factores: el precio de la carne vacuna que profundizó su tendencia alcista, los servicios regulados con aumentos en transporte público, electricidad y gas superiores a meses previos, y el Cyber Monday que actuó como contrapeso al reducir precios en equipamiento del hogar y electrodomésticos durante la primera semana del mes.
Estos datos se alejan cada vez más de la promesa del presidente Javier Milei de que la inflación sea un problema del pasado para mediados de 2026. El último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central mostró una aceleración en las estimaciones privadas: para diciembre proyectan 2,1% y entre enero y abril de 2026 la inflación oscilaría entre 1,9% y 1,5%. Sin embargo, estas proyecciones no contemplan el impacto completo del recorte de subsidios a las tarifas que ya se oficializó para el próximo año.
Según un informe de la consultora Invecq, el proceso de realineamiento de precios continúa incompleto, con una «inflación reprimida» de 4,2 puntos al comparar con el primer semestre de 2019. Los mayores ajustes pendientes se concentran en servicios públicos, con retrasos de entre 30% y 40% en energía eléctrica y gas, seguido por transporte, telefonía e internet, y combustibles. Tras las elecciones legislativas donde La Libertad Avanza obtuvo una amplia victoria, el Gobierno autorizó aumentos en servicios públicos y transporte, oficializando un nuevo esquema de subsidios para 2026 que exige el Fondo Monetario Internacional.
