El riesgo país se acercó a los 750 puntos básicos tras las tensiones políticas por el veto a la emergencia en discapacidad y la aprobación de ATN. El S&P Merval subió 1% pese a la volatilidad.
Los bonos denominados en dólares registraron su segunda jornada consecutiva de caídas este jueves, mientras que hacia el cierre de la rueda se observó una fuerte demanda de Letras del Tesoro Capitalizables (Lecaps), lo que generó sospechas en el mercado sobre una presunta intervención oficial para reducir las tasas de interés. Esta dinámica se desarrolló en un contexto de alta tensión política, luego de que la oposición lograra anular el veto presidencial a la ley de emergencia en discapacidad y aprobar la distribución de Aportes del Tesoro Nacional (ATN), aunque el oficialismo consiguió mantener el veto al aumento de jubilaciones.
En el segmento de renta fija en dólares, los títulos mostraron una marcada tendencia negativa, con particular impacto en los bonos de mayor duración emitidos bajo legislación extranjera. El Global 2041 retrocedió 2%, el Global 2046 cayó 1,8% y el Global 2035 perdió 1,7%. Estas bajas se sumaron a los retrocesos de la jornada anterior, llevando el riesgo país cerca de los 750 puntos básicos. Según la consultora PPI, «el precio promedio ponderado de nuestros soberanos cayó 0,9%, hasta los u$s68» y «acumulan bajas de 2,1% en la semana».
La situación cambió drásticamente en los instrumentos en pesos, donde las Lecaps y los Boncaps protagonizaron fuertes subas hacia el final de la rueda. Desde PPI sostuvieron que «todo parecería indicar que el Banco Central (BCRA) habría intervenido para apoyar a los bonos de tasa fija en pesos, generando una fuerte presión sobre todo el tramo largo de la curva». Las dos Lecaps con vencimiento a noviembre treparon 1,1%, dejando sus Tasas Efectivas Mensuales (TEM) en 3,8%.
Los analistas de Invertir en Bolsa describieron el momento exacto de la presunta intervención: «Venía siendo otro día de sangría absoluta para la curva pesos, hasta que a eso de las 15 hs apareció un jugador muy fuerte en la Lecap S10N5, que pagaba un precio alto por fuera de la curva (3,80% aproximadamente de TEM) cuando instrumentos similares estaban en 4,20%». Esta operatoria generó un efecto dominó que hizo que «la curva comenzara a ponerse verde», aunque persiste la incógnita sobre si fue el BCRA o el Tesoro quien intervino con los pesos disponibles.
La estrategia gubernamental apunta claramente a reducir la volatilidad de las tasas de interés, que se había intensificado en las últimas semanas tras el inicio del nuevo esquema monetario que busca fijar la cantidad de pesos y dejar el precio librado a las fuerzas del mercado. En esa línea, el martes pasado la autoridad monetaria implementó una nueva normativa que permite a los bancos aprovechar las ganancias del arbitraje de cauciones sin necesidad de encajar los pesos de la caución tomadora, medida que busca estabilizar la tasa de caución a un día.
En el mercado accionario, el S&P Merval avanzó 1% hasta 2.103.162,67 puntos básicos, aunque medido en dólares se mantuvo estable. Las acciones que más se destacaron fueron Transportadora de Gas del Sur (+4,6%), Transener (+3%) y Telecom (+2,9%). Los ADRs también mostraron mayoría de ganancias, liderados por Bioceres (+8,9%), Transportadora de Gas del Sur (+3,3%) y Telecom (+2,5%). Sin embargo, el contexto internacional no fue favorable, ya que los principales índices de Wall Street cerraron en rojo debido a temores sobre presiones inflacionarias en Estados Unidos y dudas sobre un pronto recorte de tasas por parte de la Reserva Federal.
El ministro de Economía, Luis Caputo, restó importancia a la votación adversa en Diputados durante una reunión con empresarios: «Esto es una situación más, ya habíamos hablado hace meses. Cuanto mejor nos vaya económicamente, más ataques vamos a padecer y estábamos preparados para esto». Esta declaración refleja la estrategia comunicacional del Gobierno para minimizar el impacto político de las derrotas parlamentarias en su plan económico.
Desde el punto de vista fiscal, La Libertad Avanza logró mantener el veto al paquete previsional que incluía el aumento del 7,2% de los haberes, la ampliación de la moratoria y el incremento del bono de $70.000 a $110.000, lo que representaba erogaciones equivalentes al 0,87% del PBI en 2026 y 0,36% del PBI en 2025. Según datos de la Oficina del Presupuesto del Congreso, el Gobierno habría logrado evitar hasta ahora la mitad del incremento de compromisos que le imponía el Congreso, considerando que el costo total del paquete opositor hubiera sido del 0,73% del PBI en 2025 y 1,73% del PBI en 2026.