Las temperaturas podrían caer por debajo de 3°C en amplias zonas de Buenos Aires y La Pampa. Se esperan heladas intensas durante hoy y mañana. Los cereales atraviesan etapas críticas de espigazón y llenado de grano.
Un frente frío de características polares avanza esta semana desde el sur hacia el centro y norte de Argentina, trayendo consigo un marcado descenso de las temperaturas que pone en alerta al sector agropecuario. El fenómeno climático, inusual por su intensidad en plena primavera, provocará madrugadas gélidas con mínimas que podrían ubicarse por debajo de 3°C en vastas extensiones de Buenos Aires, La Pampa y el sudoeste bonaerense, con registros negativos en sectores puntuales.
Las jornadas más críticas serán hoy y mañana, cuando se prevé el pico de intensidad del aire polar. Aunque se trata de una masa fría de corta duración, su llegada coincide con un momento particularmente vulnerable para los cultivos de invierno, especialmente trigo y cebada, que se encuentran en fases sensibles de su desarrollo. Esta combinación de factores eleva significativamente el riesgo de daños productivos en la región pampeana.
Los lotes de trigo y cebada están atravesando etapas clave de espigazón y llenado de grano, períodos en los que una helada intensa puede resultar devastadora. Las bajas temperaturas podrían dañar las estructuras florales y afectar el proceso de llenado, derivando en pérdidas considerables de rendimiento. Las zonas más expuestas al riesgo son el centro-sur bonaerense, La Pampa y sectores del este pampeano, donde se concentran tanto las menores temperaturas pronosticadas como importantes superficies sembradas.
Frente a este escenario, la humedad del suelo emerge como un factor clave de protección natural. Los lotes con alta humedad o buena cobertura vegetal cuentan con un amortiguador térmico, ya que el agua libera calor durante la noche, mitigando parcialmente el descenso de temperatura. Sin embargo, esta protección resulta insuficiente en zonas con menor cobertura o suelos secos, donde los cultivos quedan significativamente más expuestos al efecto dañino de las heladas.

Los productores de la región pampeana siguen de cerca la evolución del pronóstico y evalúan estrategias de contingencia. Mientras tanto, técnicos del sector recomiendan monitorear lote por lote, considerando el estado fenológico específico de cada cultivo, la cobertura del suelo y las condiciones de humedad. La ventana de riesgo, aunque breve, podría definir parte importante de la cosecha en campos que venían mostrando buen desarrollo hasta el momento.



