El abogado laboralista habló con a10 Córdoba FM 98.7 y alertó que las propuestas del Gobierno replican fórmulas ya probadas en la era Menem que desembocaron en la crisis de 2001. Criticó la extensión de jornadas a 13 horas, el fin de las paritarias y los «salarios dinámicos» atados a productividad.
El reconocido abogado laboralista Eugenio Biafore analizó en diálogo con La10 Córdoba FM 98.7 los proyectos de reforma laboral que impulsa el gobierno de Javier Milei y fue contundente: «Viene a consolidar una irregularidad, a igualar para abajo a los que están mal». El especialista advirtió que las medidas propuestas replican «fórmulas ya hechas en los años noventa» durante el gobierno de Carlos Menem y que no generaron empleo, sino que contribuyeron a la crisis del 2001.
Entre los puntos más críticos, Biafore destacó dos ejes centrales de la reforma: el reemplazo de los convenios colectivos por actividad por negociaciones empresa por empresa, y la implementación de «salarios dinámicos» vinculados a la productividad en lugar de las paritarias tradicionales. «Bajar el nivel de negociación implica encontrarse con resistencias más débiles. Si en vez de negociar toda la actividad, se los impulsa a negociar solos, van a estar más desprotegidos», explicó el abogado.

El proyecto «Libertad Avanza«, impulsado por la diputada Díaz, propone extender la jornada laboral hasta 12 o 13 horas diarias sin pago de horas extras, reemplazándolas por un sistema de «bolsa de horas». Biafore fue categórico: «Aumentar 12 a 13 horas el trabajo no es modernidad. Eso es volver a un pasado espantoso del cual el mundo salió hace 150 años». El especialista recordó que la jornada de 8 horas fue parte del Tratado de Versalles y señaló que en el mundo desarrollado la tendencia es reducir las horas de trabajo, no aumentarlas.
Consultado sobre el impacto social de estas medidas, Biafore anticipó conflictividad: «Más allá del temor a la crisis, no me parece tan sencillo leer el apoyo del domingo como una carta blanca para la reforma laboral«. El abogado recordó que en los ’90, pese al respaldo electoral a Menem, la conflictividad creció hasta el estallido de 2001. Además, alertó sobre proyectos paralelos de reforma jubilatoria que extenderían la edad de retiro, en línea con exigencias del FMI: «¿En qué momento va a haber recambio de gente? Es recambio casi de inanición».

Finalmente, Biafore cuestionó la lógica de precarizar derechos como solución: «Si todos somos pobres, ¿dónde está el dinero que se produce en Argentina? El 30% más rico duplicó sus ingresos y acumula casi el 60% del ingreso nacional». El especialista concluyó que las reformas no apuntan a generar empleo sino a «automatizar la distribución desigual del ingreso» y advirtió que «quienes trabajan son ciudadanos, son congéneres, no desafortunados que se las arreglen como puedan».




