Nuevas pruebas complican al exdirector Diego Spagnuolo y su entorno. Un grupo de WhatsApp muestra cómo empresarios vinculados a droguerías co-gestionaban la agencia desde el exterior, con pagos millonarios y sobreprecios. Los mensajes mencionan a Karina Milei como «la que define todo».
La investigación por corrupción en la Agencia Nacional de Discapacidad sumó pruebas contundentes que complican al exdirector Diego Spagnuolo y revelan una trama de co-gestión con empresarios del sector farmacéutico. El fiscal Franco Picardi determinó la existencia de una «asociación ilícita» que usaba al organismo como «una ventanilla de pagos millonarios, permanentes y direccionados», con sobreprecios y manejo discrecional de fondos públicos destinados a personas con discapacidad.
El eje de la investigación es un grupo de WhatsApp creado el 15 de febrero de 2022 por Daniel María Garbellini, considerado la «mano derecha» de Spagnuolo. En ese chat participaban Pablo Atchabahian (cuya detención fue ordenada el viernes), Patricio «Pato Country» Rama y Mariano Caballi, estos últimos vinculados al empresario Miguel Ángel Calvete. La relación era tan estrecha que Atchabahian escribió en el grupo «somos familia», evidenciando la cercanía entre funcionarios y empresarios.

Los mensajes revelan que una vez que Spagnuolo y Garbellini asumieron en Andis, Atchabahian –quien había trabajado en la agencia en 2018– impartía órdenes directas a Garbellini sobre «a quiénes pagar y a quiénes no», qué personal despedir e incluso cómo incorporar empresas al sistema de pagos Siipfis. La investigación detectó además que Luciana Ferrari, empleada de la farmacéutica Roche SA, tuvo acceso al sistema desde afuera con un usuario y contraseña otorgados por Garbellini a pedido de Atchabahian, registrados a nombre de otro empleado.
Los chats también comprometen al entorno presidencial al mencionar a Karina Milei como «la que define todo» y señalan que Spagnuolo «habría pedido la Andis», sugiriendo que la designación no fue casual sino parte del esquema. Un informe de la periodista Vanesa Petrillo reveló nuevos mensajes que refuerzan la hipótesis del fiscal Picardi sobre el uso de una «caja estatal» para gestionar intereses particulares vinculados a droguerías.

Una de las pruebas más comprometedoras es un diálogo entre Spagnuolo y Miguel Ángel Calvete sobre una entrega de dinero antes de un supuesto viaje del exdirector a Israel. Calvete le dice en un audio: «Mañana a primera hora te lo manda a donde le digas o mandale un fercho, ponen algún lugar disimulado». El fiscal Picardi concluyó que la agencia fue co-gestionada por agentes externos que direccionaban fondos públicos destinados a la atención de personas con discapacidad hacia sus propios intereses comerciales.




