La ministra de Seguridad calificó la grabación ilegal en Casa Rosada como una «maniobra de inteligencia» sin precedentes y prometió una investigación exhaustiva del caso
La ministra de Seguridad Patricia Bullrich escaló este lunes la tensión por la filtración de los audios de Karina Milei al acusar directamente a «personas ligadas a servicios de inteligencia rusos» de estar detrás del episodio. La funcionaria también sugirió una posible «incidencia de Venezuela» en lo que describió como una operación de espionaje contra el Gobierno nacional.
Bullrich calificó la grabación ilegal realizada en la Casa Rosada como «algo inédito e increíble» que coloca al país en una «situación de indefensión». La ministra caracterizó el hecho como una «impresionante maniobra de inteligencia» y se comprometió a «trabajar a fondo» para esclarecer todos los aspectos del caso, que considera un ataque directo contra el Ejecutivo.
La funcionaria describió la estrategia de los responsables como una forma de «tortura psicológica», al señalar que planean entregar el material filtrado «en pedacitos, como si fuese una serie». Según Bullrich, este episodio forma parte de una «ofensiva mayor» contra el Gobierno que incluye diversos tipos de ataques y presiones.
«No podemos ser ingenuos, nos quieren mover la economía, hacer subir el precio del dólar, todo es contra el gobierno», manifestó la ministra, quien también reveló que en las reuniones de gabinete se implementaron estrictas medidas de seguridad y «ningún funcionario entra con el teléfono» para evitar nuevas filtraciones.
Bullrich prometió una respuesta contundente del Gobierno ante lo que considera un ataque de «la mafia» y advirtió que defenderán su posición con firmeza. «La verdad no se defiende sola. Vamos a defender la verdad a muerte», concluyó la ministra, quien confirmó que ya se realizó la denuncia correspondiente por el caso.
