Los trabajadores denuncian persecución por actividad sindical y exigen su reincorporación. La empresa justifica las desvinculaciones por bajo desempeño.
La empresa embotelladora Coca-Cola Andina, ubicada sobre la Ruta Nacional 19 en Córdoba, despidió a principios de mes a cinco trabajadores que se desempeñaban como delegados gremiales y tenían intenciones de presentarse en las próximas elecciones sindicales. Los empleados desvinculados califican las medidas como «sin causa» e «ilegales», y sostienen que se trata de una maniobra para perseguir la actividad sindical dentro de la planta.
Pablo Ibarra, uno de los operarios despedidos y delegado durante dos años, explicó que los despidos se concretaron cuando estaban por realizarse las elecciones sindicales y de delegados de planta. «La empresa nos despidió por nuestra actividad gremial, como lo hacen muchas patronales en todo el país», expresaron los trabajadores en un comunicado. La compañía justificó las desvinculaciones alegando bajo desempeño, aplicando el artículo 245 de la Ley de Contrato de Trabajo.
Según Ibarra, se trata de «una maniobra para desarticular y dejar en claro que cualquier actividad sindical dentro de la fábrica va a ser castigada». Los trabajadores afectados se oponen terminantemente a la decisión empresarial y exigen su reincorporación inmediata. Además, consideran que los despidos tienen como objetivo intimidar a otros empleados que participen en actividades gremiales.
Los trabajadores despedidos también denunciaron que el Sindicato Único de Trabajadores de la Industria de Aguas Gaseosas y Afines (SUTIAGA), dirigido por Jorge Gregorio Campos, «les soltó la mano» al decidir levantar un paro que se mantenía hasta obtener la intervención de la Secretaría de Trabajo. Esta decisión generó malestar entre los afectados, quienes esperaban mayor respaldo de la conducción sindical.
Este jueves, los trabajadores realizaron una movilización en las puertas de la planta para visibilizar su reclamo y presionar por una solución al conflicto. Hasta el momento, la Secretaría de Trabajo no ha intervenido en la disputa, situación que los empleados consideran fundamental para lograr su reincorporación y garantizar el respeto a los derechos sindicales en la empresa.