El proyecto establece un máximo de 4.000 licencias habilitantes, pero concejales de diferentes bloques anticipan su rechazo a esta limitación
Este jueves podría definirse uno de los temas más esperados en el ámbito del transporte urbano: la regulación de los servicios a través de aplicaciones móviles. El Concejo Deliberante tiene previsto sesionar para tratar el proyecto que busca ordenar esta modalidad de transporte, aunque el debate promete ser intenso debido a las diferencias que existen en torno a una de sus disposiciones centrales.
La iniciativa, que ha estado en análisis durante varias semanas, establece un marco regulatorio integral para las plataformas digitales de transporte. Sin embargo, el artículo que fija un tope máximo de 4.000 licencias habilitantes se ha convertido en el principal punto de controversia entre los diferentes bloques políticos.
Según pudo conocerse, concejales de distintas bancadas han manifestado su intención de acompañar el proyecto en términos generales, reconociendo la necesidad de contar con una normativa clara para este tipo de servicios. No obstante, adelantaron que votarán en contra del artículo específico que establece el cupo de licencias
Los legisladores que se oponen a esta limitación argumentan que podría convertirse en un obstáculo para el crecimiento natural del servicio y, particularmente, para la incorporación de nuevos conductores que buscan una alternativa laboral en el sector. Consideran que establecer un techo podría generar restricciones artificiales en un mercado que debería regularse por la propia demanda.
La posición del oficialismo será determinante para el destino de esta disposición. Hasta el momento, las autoridades municipales han defendido la necesidad de establecer un límite para evitar una saturación del servicio y garantizar condiciones adecuadas tanto para los usuarios como para los prestadores.
Sin embargo, la presión de otros bloques políticos podría llevar al oficialismo a reconsiderar su postura. Las alternativas que se manejan van desde mantener el tope original hasta buscar fórmulas que permitan dejar este aspecto sin una regulación específica, otorgando mayor flexibilidad al sistema.
El debate de este jueves será crucial no solo para definir el marco regulatorio del transporte por aplicaciones, sino también para establecer un precedente sobre cómo se abordarán en el futuro las nuevas modalidades de servicios urbanos que emergen de la mano de la tecnología.
La expectativa es alta tanto entre los operadores de las plataformas como entre los conductores que ya trabajan en el sector y aquellos que esperan incorporarse, quienes aguardan una definición que brinde certidumbre jurídica y condiciones claras para el desarrollo de la actividad.