Elías Casu fue encontrado sin vida en su domicilio particular este martes. La muerte fue caratulada como «de etiología dudosa» en medio de la profunda crisis laboral que atraviesa la empresa del grupo Piero.
La ciudad de Río Tercero se encuentra conmocionada tras conocerse la repentina noticia del fallecimiento de Elías Casu, quien se desempeñaba como jefe de recursos humanos de la Petroquímica Río Tercero. El hombre fue encontrado sin vida en su domicilio particular durante la jornada del martes, según informaron medios locales. La noticia impactó profundamente en la comunidad, donde Casu era una figura conocida por su rol en la empresa petroquímica.
De acuerdo a las primeras informaciones que trascendieron, la causa del deceso habría sido caratulada como «muerte de etiología dudosa» por parte de las autoridades judiciales. Hasta el momento, los fiscales intervinientes no han brindado detalles oficiales sobre las circunstancias del fallecimiento, manteniendo hermetismo sobre los primeros resultados de la investigación. Se espera que en las próximas horas se conozcan más precisiones sobre el caso.
El fallecimiento de Casu se produce en un contexto de profunda crisis que atraviesa la planta del grupo Piero, al que pertenece Petroquímica Río Tercero. Semanas atrás, la empresa había anunciado el despido masivo de 124 trabajadores, una decisión que desató una ola de protestas y tensiones gremiales. Esta medida generó un fuerte impacto en la comunidad local, considerando la importancia de la petroquímica como fuente de empleo en la región.
La escalada del conflicto laboral había llevado a la intervención directa del Ministerio de Trabajo de Córdoba, que dictó una conciliación obligatoria para intentar mediar entre las partes. Esta medida buscaba establecer una mesa de diálogo entre la compañía y el Sindicato de Químicos, con el objetivo de encontrar alternativas que evitaran los despidos masivos y preservaran las fuentes de trabajo en la zona.
La muerte de Casu, quien ocupaba un rol clave en la gestión de recursos humanos durante esta crisis empresarial, añade una nueva dimensión dramática al conflicto que vive la petroquímica. Su fallecimiento deja un vacío en la empresa en un momento crítico, mientras la comunidad de Río Tercero aguarda tanto el esclarecimiento de las causas de su muerte como la resolución del conflicto laboral que afecta a más de un centenar de familias trabajadoras.