Con el sistema de «micropricing» de YPF, la nafta súper subió de $1.364 a $1.460 en lo que va del mes, generando incertidumbre entre los automovilistas por las fluctuaciones diarias de precios
Los conductores cordobeses enfrentan una nueva realidad en las estaciones de servicio tras el quinto incremento en los precios de los combustibles registrado en agosto. Con los valores actuales, llenar un tanque con nafta súper representa una erogación de aproximadamente 73.000 pesos, consolidando una tendencia alcista que impacta directamente en la economía familiar de miles de automovilistas de la provincia.
El aumento se enmarca dentro de la estrategia de «micropricing» implementada por YPF, un sistema innovador que permite que las tarifas de los combustibles fluctúen a lo largo del día según la demanda y la competencia en cada zona geográfica. Esta modalidad genera que durante algunas horas los precios puedan descender, mientras que en otros momentos del día experimenten incrementos, creando un escenario de constante variabilidad que mantiene en vilo a los consumidores.
La evolución de los precios durante agosto refleja claramente la presión inflacionaria sobre el sector. La nafta súper, que a principios del mes se comercializaba a $1.364 por litro, ahora alcanza los $1.460, representando un incremento superior al 7% en apenas tres semanas. Esta suba supera ampliamente la inflación mensual promedio y evidencia la volatilidad del mercado energético nacional.
Los valores vigentes en las estaciones de servicio cordobesas quedaron establecidos de la siguiente manera: nafta súper a $1.460, nafta Infinia a $1.685, gasoil común (Diésel 500) a $1.464, y gasoil premium (Infinia Diésel) a $1.636 por litro. Estos precios posicionan a Córdoba en línea con el promedio nacional, aunque con variaciones horarias que pueden modificar estos valores según el momento de carga.
Especialistas del sector energético advierten que la tendencia alcista podría mantenerse en las próximas semanas, consolidando un escenario de mayor presión económica sobre los hogares argentinos. El sistema de precios volátiles, si bien busca reflejar las condiciones reales del mercado, genera incertidumbre entre los consumidores que deben planificar sus gastos en combustible sin certeza sobre los valores que encontrarán al momento de cargar. Esta situación se suma a la compleja coyuntura económica nacional y representa un desafío adicional para las finanzas familiares.