Tras la eliminación de la normativa en diciembre de 2023, la oferta de alquileres se triplicó en Córdoba capital. Sin embargo, el acceso al crédito hipotecario sigue siendo el gran desafío para quienes buscan vivienda propia, mientras el sector enfrenta cambios estructurales por la modalidad remota de estudio y trabajo.
La derogación de la ley de alquileres el 29 de diciembre de 2023 marcó un punto de inflexión para el mercado inmobiliario cordobés. Según datos del Centro de Estadística de Inmobiliarios, en los primeros 90 días posteriores a la medida, la oferta de alquileres en Córdoba capital se triplicó, generando un acomodamiento automático de los precios.
Lucas Pendola, corredor inmobiliario y presidente del Colegio de con 18 años de trayectoria, explica a Radoio 10 Córdoba que actualmente el mercado opera bajo libre contratación entre las partes. «Hoy estamos viendo contratos de dos años con actualizaciones cada cuatro meses mediante el IPC, aunque están comenzando a aparecer ajustes cada seis meses, lo cual representa un alivio importante para los inquilinos», señala.

Gentileza Perfil
Sin embargo, el panorama no es completamente alentador. El acceso al crédito hipotecario, que había mostrado un notable impulso en 2023 con el programa del Bancor y la incorporación de bancos privados en 2024, hoy funciona «a cuentagotas». «Aunque hay más de 20 entidades ofreciendo créditos, los requisitos son cada vez más altos y pocas familias pueden acceder», lamenta el profesional.
El cambio más significativo se observa en el comportamiento de los propietarios. Los altos costos de mantener propiedades vacías —entre expensas, impuestos y servicios— los han obligado a ajustar sus expectativas. «Antiguamente los propietarios podían darse el gusto de esperar el ‘precio capricho’. Hoy prefieren bajar el alquiler y que el mercado lo convalide», explica Lucas.

La pandemia también dejó su huella estructural. El auge del estudio remoto provocó una caída en la demanda de alquileres estudiantiles en zonas tradicionales como Nueva Córdoba, desplazando la búsqueda hacia barrios más económicos como Centro, General Paz, Cofico, Alberti y Alta Córdoba. Paralelamente, el centro comercial enfrenta una transformación: las grandes marcas migraron hacia depósitos en el anillo de circunvalación para operaciones de e-commerce, dejando locales vacíos y una alta rotación de comercios de segunda línea.
El sector inmobiliario, considerado una de las tres industrias más productivas del país, enfrenta desafíos de reconversión urbana. «Tenemos por delante el desafío de revitalizar los barrios tradicionales y el centro, que después de las 17 horas queda con las luces apagadas», advierte Lucas.
Pese a las dificultades, el corredor reivindica el rol social de su profesión: «Estamos en el segundo momento más importante de la vida de las personas, después de tener un hijo. Acompañamos sueños que se construyen con décadas de ahorro, y debemos estar a la altura de esas expectativas».




