Una producción británica que combina historia, pasión y deporte para contar cómo un grupo de pioneros cambió para siempre las reglas del juego. Basada en hechos reales, esta miniserie de Netflix muestra el nacimiento del fútbol moderno con una dosis justa de drama y emoción.
El catálogo de Netflix esconde verdaderas joyas que, con apenas unos capítulos, logran narrar historias tan intensas como inspiradoras. Ese es el caso de Un juego de caballeros (The English Game), una miniserie británica de seis episodios que mezcla historia, drama y deporte para contar cómo nació el fútbol moderno en la Inglaterra del siglo XIX.
Creada por Julian Fellowes, el mismo detrás de Downton Abbey, la serie aborda el choque entre clases sociales a través de dos figuras históricas: Fergus Suter (Kevin Guthrie), un albañil escocés que se convirtió en el primer futbolista profesional, y Arthur Kinnaird (Edward Holcroft), un aristócrata apodado “el primer lord del fútbol” y dirigente clave de la Football Association.
Con una cuidada ambientación y un sólido guion, la historia muestra el nacimiento del profesionalismo deportivo, las tensiones sociales de la época y el poder del fútbol como herramienta de unión. A lo largo de sus seis capítulos, se exploran también temas como la amistad, el sacrificio y la superación personal, con un trasfondo de rivalidades deportivas que mantiene al espectador atrapado hasta el final.
Además de su impecable recreación histórica, la serie emociona por su mensaje: cómo un grupo de hombres comunes cambió para siempre las reglas del juego y sentó las bases del fenómeno global que hoy une a millones de personas.
Disponible en Netflix, Un juego de caballeros es una excelente opción para quienes aman las historias basadas en hechos reales, las producciones de época y, por supuesto, el fútbol.





