Un fragmento de materia interplanetaria atravesó la atmósfera de oeste a este durante casi un minuto, despertando la curiosidad de los habitantes que pudieron presenciar el fenómeno cósmico a las 5:50 de la mañana.
La madrugada de este miércoles reservó un espectáculo único para los cordobeses madrugadores. A las 5:50 horas, un intenso resplandor atravesó el firmamento de la provincia durante aproximadamente un minuto, generando sorpresa y curiosidad entre quienes tuvieron la fortuna de presenciarlo.
El fenómeno, que se desplazó de oeste a este con una trayectoria casi horizontal, fue identificado por especialistas como un bólido, según confirmó Jorge Coghlan, director del Observatorio de Santa Fe y reconocido experto en astronomía.
«Se trata de un fragmento de materia interplanetaria, restos de la formación del sistema solar que, en algún momento, se aproximan a la Tierra», explicó Coghlan al ser consultado sobre el inusual evento astronómico.
El científico detalló que el objeto ingresó a la atmósfera terrestre de manera muy paralela al suelo, lo que explicaría la prolongada duración del avistamiento. Según las estimaciones preliminares, el bólido se desplazó a una altura de entre 65 y 85 kilómetros sobre la superficie terrestre.
La característica trayectoria rasante del fragmento permitió que fuera visible durante varios segundos, un tiempo considerablemente mayor al que suelen durar este tipo de fenómenos meteóricos, que habitualmente se observan por períodos de apenas unos pocos segundos.
Los bólidos son meteoritos de mayor tamaño que producen destellos luminosos especialmente brillantes al ingresar a la atmósfera. La fricción generada por su paso a gran velocidad a través de las capas atmosféricas provoca el característico rastro luminoso que despierta la admiración de los observadores.
Este tipo de eventos cósmicos, si bien no son extremadamente raros, sí constituyen un espectáculo poco frecuente para el público general, especialmente cuando se presentan con la intensidad y duración registradas en esta oportunidad.

El fenómeno se suma a la rica actividad astronómica que caracteriza los cielos de la región central del país, donde las condiciones atmosféricas suelen ser favorables para la observación de eventos celestes.
Los especialistas recuerdan que estos fragmentos cósmicos representan una conexión directa con los orígenes del sistema solar, tratándose de material que ha permanecido prácticamente inalterado desde la formación de los planetas hace aproximadamente 4.600 millones de años.





