La exgobernadora bonaerense activó la opción «Open to work» y pidió recomendaciones laborales para el sector privado. Su decisión se enmarca en su negativa a ceder convicciones políticas y sumarse al acuerdo electoral con La Libertad Avanza.
La diputada María Eugenia Vidal sorprendió al ámbito político al publicar en LinkedIn que a partir del 10 de diciembre «se quedará sin trabajo» y buscará activamente un puesto en el sector privado. La exgobernadora bonaerense activó la opción «Open to work» en su perfil y solicitó recomendaciones laborales, marcando un punto de inflexión en su carrera política tras decidir no asumir ningún cargo por no querer «ceder sus convicciones».
La decisión de Vidal se enmarca en su reciente ruptura con la alianza nacional entre PRO y La Libertad Avanza, posición que la llevó a quedarse sin espacio en la estructura política tradicional. «El 10 de diciembre me quedo sin trabajo. Goberné, fui diputada, firmé y redacté leyes, tomé decisiones difíciles. Pero esta vez decidí no asumir ningún cargo. Porque elegí no ceder mis convicciones», escribió en la red profesional, enfatizando su necesidad de «reinventarse» a los 51 años.

En su publicación, Vidal detalló los aprendizajes de su gestión pública y los trasladó al ámbito empresarial: la importancia de armar equipos con «buenas personas, idóneas y que tengan las ideas frescas» en lugar de buscar «11 Messi», la necesidad de «dar la cara cuando las cosas no salen como lo esperas» y la relevancia de tener «un método para implementar las buenas ideas». La política admitió que, aunque trabajó para organismos internacionales y realizó consultorías, nunca lo hizo «en relación de dependencia dentro de una empresa».
La exgobernadora también adelantó que hará «campaña con los candidatos del PRO que compitan contra La Libertad Avanza y el kirchnerismo» en todo el país, reafirmando su rechazo al actual acuerdo electoral. «No estoy armando nada. Estoy acompañando a los que piensan como yo», aclaró, defendiendo que la «libertad de acción en cada distrito» no representa una fractura sino «debate y vida interna» del partido.
Vidal planteó una reflexión sobre la inserción de políticos en el sector privado, cuestionando si existe un «riesgo» para los empleadores al contratar figuras con trayectoria estatal. «Todo el tiempo pedimos que quienes se dedican a la política entiendan al sector privado, que no vivan toda la vida del Estado y sepan lo que es trabajar como cualquier empleado o emprendedor. ¿Pero cuando llega el momento estamos dispuestos a darles ese lugar?», interrogó, desafiando tanto al mercado laboral como a la clase política a repensar la transición entre lo público y lo privado.