Eduardo Preve, de radio M24, difundirá desde Montevideo las grabaciones que involucran a Karina Milei y que están bajo prohibición judicial en el país. La transmisión será accesible desde Argentina vía internet.
Un periodista uruguayo se convertirá este martes en el foco de atención del escándalo político que sacude al gobierno de Javier Milei. Eduardo Preve, de la radio M24 de Montevideo, anunció que difundirá en vivo nuevos audios vinculados al caso que denominó «Audiogate Argentina 2025», las mismas grabaciones que un juez argentino prohibió publicar el lunes tras un amparo del Ministerio de Seguridad.
Las grabaciones, atribuidas a filtraciones internas de la Casa Rosada y que afectan particularmente a la secretaria General de la Presidencia Karina Milei, quedaron bajo prohibición judicial en Argentina después de que un juez en lo civil y comercial hiciera lugar al pedido de Patricia Bullrich. Sin embargo, desde Uruguay, la radio M24 aseguró que no tiene obligación de acatar la censura argentina, lo que abre una ventana para que el contenido censurado llegue al público argentino.
La expectativa es alta en torno al material que revelará Preve, considerado «sensible» para el Gobierno nacional. El periodista uruguayo dará a conocer «los últimos audios» en su columna «La Tapadita», que forma parte del programa «Nada Que Perder». La transmisión está programada para las 9:30 de la mañana y será de acceso libre a través de distintas plataformas digitales.
Aunque en Argentina rige la cautelar que impide la publicación de estos audios, las emisiones de la radio M24 son de libre acceso por internet, lo que significa que cualquier persona podrá seguir la transmisión en tiempo real sin que esto constituya desobediencia a la orden judicial. El canal oficial de YouTube de M24 (@M24Radio/streams) transmitirá en vivo con imagen y sonido, permitiendo el acceso directo desde territorio argentino.

Este desarrollo marca un punto de inflexión en el escándalo que está afectando al gobierno de los hermanos Milei, ya que la prohibición judicial argentina no puede extenderse a medios extranjeros. La situación plantea un desafío inédito para las autoridades nacionales, que deberán lidiar con la difusión de material considerado comprometedor desde el exterior, en un contexto donde las fronteras digitales dificultan el control de la información.