El ministro Luis Petri anunció con tono épico la llegada de los cazas daneses a Río Cuarto, en lo que considera la modernización militar más importante en 40 años. El Gobierno busca capitalizar el impacto político de la compra.
El ministro de Defensa, Luis Petri, confirmó que los primeros seis aviones de combate F-16 aterrizarán el próximo 5 de diciembre en la base aérea de Río Cuarto, Córdoba, en lo que el Gobierno considera la modernización más relevante de la Fuerza Aérea en cuatro décadas. El anuncio fue realizado en redes sociales con un estilo cinematográfico que incluyó imágenes aéreas, música rock y una estética que remite a la película Top Gun. «El arribo es inminente. Toda la Argentina mirará hacia Río Cuarto. Vamos a hacer historia juntos», publicó Petri en Instagram, elevando el tono épico que caracteriza su gestión.
La adquisición de estos cazas de origen danés representa una inversión estratégica que el oficialismo difunde como señal de reposicionamiento geopolítico y fortalecimiento del poder militar argentino. Petri insistió en Twitter que los F-16 son «una de las armas disuasivas más importantes para proteger a los argentinos de cualquier amenaza» y destacó que se trata de «la inversión en equipamiento militar más significativa de los últimos 40 años». El ministro atribuyó directamente esta decisión al presidente Javier Milei, a quien mencionó como el impulsor del respaldo a las Fuerzas Armadas desde el inicio de su gestión.
El acto de recepción contará con la presencia del propio presidente Milei, quien participará de la ceremonia oficial en Río Cuarto. La narrativa del Gobierno apunta a reforzar la alianza estratégica con Estados Unidos y remarcar la apuesta libertaria por el reequipamiento con tecnología occidental de última generación. El arribo de los F-16 será utilizado como un hito comunicacional que busca proyectar una imagen de poder y modernización militar, en línea con el discurso de recuperación de capacidades defensivas que impulsa la administración nacional.

El clima de celebración ya se vive en las bases aéreas del país. Semanas atrás, Petri visitó la VI Brigada Aérea de Tandil, donde se mostró junto a pilotos y al primer F-16 incorporado simbólicamente para entrenamiento, en un anticipo de la llegada formal de las aeronaves. «25 días para transformar la defensa del cielo argentino», escribió entonces el ministro, reforzando la construcción de una épica militar que combina conceptos de poder con referencias a la cultura popular y la estética hollywoodense.
Con la llegada confirmada de los cazas, el Gobierno busca capitalizar el impacto político y mediático del acontecimiento. El enfoque visual del material difundido en redes sociales evidencia que, más allá del aspecto defensivo, la administración Milei también juega en clave de marketing militar. La recepción de los F-16 será presentada como un punto de inflexión en la historia reciente de las Fuerzas Armadas argentinas y como un símbolo tangible del cambio de rumbo que pregona el oficialismo en materia de defensa y relaciones internacionales.





