Desde el 1 de enero de 2026, el techo y el piso de la flotación cambiaria evolucionarán cada mes al ritmo del último dato de inflación informado por el Indec.
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) modificó el esquema de ajuste de la banda cambiaria que regirá a partir del 1 de enero de 2026. Según el comunicado oficial, «el techo y el piso de la flotación cambiaria evolucionarán cada mes al ritmo correspondiente al último dato de inflación mensual informado por el Indec». Hasta ahora, el techo y el piso de la banda se actualizaban a un ritmo fijo del 1% mensual, sin considerar la evolución de los precios.
Con esta medida, a partir de enero la banda se ajustará 2,5%, tomando en cuenta el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de noviembre de 2025. Desde el BCRA sostuvieron que «las bandas de flotación cambiaria seguirán cumpliendo la función de limitar el riesgo de movimientos extremos y abruptos en el tipo de cambio», pero ahora con un mecanismo más dinámico vinculado a la inflación real.
Junto con este cambio en la banda cambiaria, la autoridad monetaria anunció un programa de acumulación de reservas internacionales. «A partir del 1 de enero de 2026, el Banco Central iniciará un programa de acumulación de reservas internacionales consistente con la evolución de la demanda de dinero y la liquidez del mercado de cambios», detalló la entidad financiera en su comunicado oficial.
El BCRA explicó que prevé un aumento de la base monetaria del 4,2% actual a 4,8% del PBI (Producto Bruto Interno) para diciembre de 2026, lo que le permitiría comprar alrededor de us10.000 millones sujeto a la oferta de flujos de la balanza depagos. Además, agregó que con un aumento de la demanda de dinero del us17.000 millones «sin requerir esfuerzos sostenidos de esterilización».
Este doble anuncio marca un cambio en la política cambiaria del Gobierno de Javier Milei, que busca adaptar el ritmo de ajuste del tipo de cambio oficial a la realidad inflacionaria mientras fortalece las reservas del Banco Central. La medida entrará en vigencia en menos de tres semanas y será clave para entender la estrategia económica del Ejecutivo durante 2026.
