La oposición logró un triunfo clave al rechazar el Título XI, que incluía el polémico artículo 75 que derogaba las leyes de Financiamiento Universitario y Emergencia en Discapacidad.
La victoria del oficialismo en la aprobación del Presupuesto 2026 tuvo un sabor agridulce. Si bien consiguió la media sanción general con 132 votos afirmativos, debió ceder ante el rechazo masivo al Título XI, que contenía el cuestionado artículo 75. Este artículo, incorporado a último momento por el Ejecutivo, buscaba derogar las leyes de Financiamiento Universitario y Emergencia en Discapacidad, medidas que generaron fuerte repudio en la oposición y hasta en algunos aliados del Gobierno.
La estrategia del oficialismo consistió en incluir múltiples temas sensibles dentro del mismo capítulo para condicionar a distintas fuerzas políticas. Además de las derogaciones mencionadas, el Título XI contenía la transferencia de recursos de la Corte Suprema al Consejo de la Magistratura por 21.347 millones de pesos, el cumplimiento de sentencias sobre coparticipación a CABA, la restricción del régimen de zona fría y la eliminación de la automaticidad en la actualización de AUH y asignaciones familiares. Todo cayó junto con el artículo 75.
«Es una extorsión», denunció el diputado de la Coalición Cívica Maximiliano Ferraro, mientras que el jefe del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez, calificó la maniobra como una «perversidad». «Para seguir blindando el artículo 75 siguen metiendo cosas en el capítulo 11 para que el resto no se pueda despegar», explicó el santafesino, quien acusó al oficialismo de condicionar al Poder Judicial. La tensión escaló con cruces verbales: «¡Son unos chantas!», asestó Martínez, a lo que la libertaria Silvana Giudici respondió: «¡Cierren la boca cuando hablan de trampas!»
La situación se tornó dramática cuando algunos diputados admitieron públicamente su dilema. El santacruceño José Luis Garrido confesó que votaría a favor del capítulo pese a estar en contra de las derogaciones, entre la espada y la pared. «Las salvedades no te salvan», le advirtió Cecilia Moreau. Hasta la radical Karina Banfi, habitual aliada del Gobierno, se diferenció: «No pueden obligar a ningún legislador a votar a favor de algo que no quiere. Esto es extorsivo», sentenció.
El oficialismo confía en reingresar estas medidas en el Senado, donde buscará los votos necesarios para recuperar el Título XI rechazado. Mientras tanto, el jefe del bloque libertario, el cordobés Gabriel Bornoroni, defendió el proyecto destacando el «equilibrio fiscal» como «la piedra angular» del modelo económico de Javier Milei. El proyecto ahora continúa su trámite en la Cámara alta, donde se definirá el destino final de las polémicas derogaciones.
