El proyecto modifica aspectos centrales de la normativa provincial, incorporando el uso de cámaras de seguridad para infracciones, notificaciones digitales y la figura de reiterancia. También establece nuevos límites de alcoholemia y sanciones alternativas como el trabajo comunitario.
La Legislatura de Córdoba debatió este lunes la modificación de la Ley Provincial de Tránsito con cambios en cuanto al uso de luces, métodos de control, reestructura del cuadro de faltas, incorpora la reiterancia y el trabajo comunitario. La reforma busca modernizar los mecanismos de fiscalización y endurecer las sanciones para quienes cometan infracciones de manera reiterada.
Sobre el uso de luces, la normativa establece que se podrá utilizar el sistema automático mientras se circule con luz diurna. En cuanto a los controles, el proyecto establece la admisión de la utilización de medios y dispositivos electrónicos y remotos, como las cámaras de seguridad. También se incorporan las notificaciones al domicilio que figura en la licencia o a través del Ciudadano Digital, y serán incluidas las actas digitales.
Para los conductores de otras provincias, la modificación apunta a dar la posibilidad de acceder al juez de faltas del domicilio del infractor. Para ello, se deberá contar con el CIDI y el juzgado deberá estar registrado ante la Autoridad de Aplicación. A la hora de las faltas, el proyecto incorpora la figura de reiterancia en los casos de personas que estén siendo juzgadas por una falta y cometan una nueva.
Sobre los índices de alcoholemia, las nuevas marcas serán de retención de licencia de hasta 3 meses para niveles menores a 0,4; hasta 6 meses entre 0,4 y 0,55; y hasta 1 año si supera los 0,55 g/l. Estos cambios buscan endurecer las sanciones para quienes conduzcan bajo los efectos del alcohol y establecer criterios más claros de penalización.
Por otra parte, dentro de las modificaciones también se incluyeron el trabajo comunitario, cursos especiales o la realización de un programa terapéutico o psicosocial como posibles sanciones. Estas alternativas apuntan a generar conciencia en los infractores más allá de las multas económicas, promoviendo cambios de conducta en la circulación vial.





