Tras el escándalo por la filtración de audios del exfuncionario Diego Spagnuolo, el jefe de Gabinete Manuel Adorni anunció el cierre de la Agencia Nacional de Discapacidad. Sus funciones serán absorbidas por la cartera sanitaria que conduce Mario Lugones. El Gobierno aseguró que no habrá recortes en prestaciones ni pensiones, pero eliminará 16 cargos políticos y promete mayor transparencia y control.
El Gobierno nacional decidió disolver la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) y transferir todas sus atribuciones al Ministerio de Salud, en una medida que se anunció oficialmente esta mañana a través del jefe de Gabinete, Manuel Adorni. La decisión se produce tras el escándalo desatado por la filtración de audios del exfuncionario Diego Spagnuolo, exabogado del presidente Javier Milei, que evidenció irregularidades en el organismo.
«La Agencia Nacional de Discapacidad, tal como la conocemos, dejará de existir y sus funciones serán absorbidas por el Ministerio de Salud», anunció Adorni desde la sala de conferencias de Casa Rosada. El funcionario explicó que se trata de una decisión que venía madurándose desde la detección de múltiples irregularidades en la agencia que conducía Spagnuolo.
La ANDIS fue creada en 2017 como un organismo descentralizado destinado a coordinar las políticas públicas en materia de discapacidad. Sin embargo, según Adorni, «durante años y fruto de la autonomía administrativa que gozaba este tipo de organización, acumuló toneladas de capas burocráticas, descontrol administrativo y manejos incompatibles con una política transparente».
El jefe de Gabinete detalló una serie de irregularidades detectadas que fundamentan la decisión: «Personas fallecidas cuyos familiares seguían cobrando la pensión, pensiones otorgadas sin documentación válida, médicos que avalaban trámites sin respaldo clínico y organizaciones que facturaron sin prestar servicios».
Como ejemplo paradigmático, Adorni mencionó el caso de la Fundación METAS, que supuestamente brindaba clases de apoyo escolar pero cuyas instalaciones eran «una vivienda precaria, sin agua, electricidad ni mobiliario. Solo se encontró suciedad, moho, escombros y excremento de roedores», describió el funcionario.
Con el traspaso al Ministerio de Salud que encabeza Mario Lugones, el Gobierno prometió que «las políticas de discapacidad se van a administrar de manera transparente, con mecanismos de control y sin discrecionalidades». Según Adorni, se garantizará «la trazabilidad en expedientes, habrá auditorías permanentes y criterios sanitarios en todas las decisiones».
La reestructuración implicará la eliminación de 16 cargos políticos, lo que representa una reducción del 45,7% en la estructura jerárquica del organismo. No obstante, el funcionario fue enfático al aclarar que «esto no significa que se vayan a cortar pensiones ni nada por el estilo».
«Esto lo aclaro porque, en virtud de evitar que alguien cometa algún error contando la información alejada de la realidad, repito: esto no implica que se corte absolutamente ninguna prestación», remarcó Adorni, anticipándose a posibles interpretaciones erróneas sobre el alcance de la medida.
La decisión se enmarca en la política de reducción del gasto público y reorganización del Estado impulsada por la administración de Javier Milei, aunque en este caso la motivación principal fueron las irregularidades detectadas en el funcionamiento de la ANDIS durante la gestión de Spagnuolo.






