Desde su departamento de San José 1111, donde cumple prisión domiciliaria por la causa Vialidad, Cristina Kirchner envió un mensaje grabado a la peña de fin de año del Instituto Patria en el que volvió a denunciar persecución judicial contra el peronismo y apuntó contra el gobierno de Javier Milei como responsable de un clima social marcado por la incertidumbre y el individualismo.
Palabras de nuestra Presidenta Honoraria, @CFKArgentina , en la #LaPeñaDelPATRIA. @inst_PATRIAar #CristinaLibre🇦🇷✌️ pic.twitter.com/MKOmncVoNX
— Oscar Parrilli (@OscarParrilli) December 8, 2025
«La privación de la libertad y, fundamentalmente, mi proscripción, ese es el verdadero castigo», afirmó la expresidenta en su mensaje. Sin embargo, aclaró que considera que el objetivo trasciende su persona: «La proscripción, más que un castigo a mi persona, es un castigo a millones de argentinos que se identifican con una idea de país. A ellos se los proscribe, no a mí». Con estas palabras, Kirchner intentó darle un sentido político más amplio a su condena judicial.
A lo largo de su intervención, la exmandataria repasó los años de gestión kirchnerista y llamó a no revisar el pasado sino a pensar «lo que hay que hacer» en un escenario que describió como «tiempos líquidos» y «tiempos de burrez». Retomando palabras de Teresa Parodi, presente en la actividad, destacó que «los procesos históricos demandan maduración» y llamó a «militar mucho, pero mucho en serio».

Cristina Kirchner trazó un paralelismo entre la actualidad y otros períodos críticos de la historia argentina, alertando sobre un «individualismo exacerbado» y una extendida «negación de la realidad». Recordó expresiones como «no te metas», «algo habrán hecho» o «los argentinos somos derechos humanos» para advertir que hoy también hay sectores que niegan problemáticas graves como la desocupación, las fábricas cerradas o la caída del consumo.
Pese al panorama crítico que describió, la expresidenta se mostró confiada en la capacidad de superación: «También salimos de esos momentos trágicos y dramáticos hacia etapas de reconstrucción democrática que parecían imposibles». En el cierre, llamó a sostener la convicción política más allá del calendario electoral: «La historia demanda tiempo, y muchas veces no coincide con el calendario. Por eso, a la fe y a la convicción hay que acompañarlas con la firmeza de nuestras acciones», concluyó.






