La Cámara de Apelaciones de San Francisco dictó que la Municipalidad de Miramar debe restituir el emblemático edificio a su propietaria registral, Wandorf Company S.A. La sentencia del 27 de noviembre revierte un fallo anterior y genera temor por la continuidad del museo que funciona desde 2005, considerado el principal atractivo turístico de la región del este cordobés.
La Cámara de Apelaciones de San Francisco dictó una sentencia que obliga a la Municipalidad de Miramar a restituir el Gran Hotel Viena a su propietaria registral, Wandorf Company S.A. Este fallo del 27 de noviembre de 2025 revierte una decisión judicial inicial y pone fin, al menos temporalmente, a una batalla legal iniciada en 2010 por la titularidad del emblemático inmueble ubicado en la costa de la Laguna Mar Chiquita, en pleno Parque Nacional Ansenuza.
La resolución judicial generó gran alarma en Miramar y en toda la región del este de Córdoba. El Museo del Gran Hotel Viena es gestionado por la Municipalidad desde 2005 y se ha convertido en el corazón histórico y principal atractivo turístico de la zona, recibiendo miles de visitantes cada año que llegan para conocer este vestigio arquitectónico que sobrevivió milagrosamente a las devastadoras inundaciones que azotaron la región en décadas pasadas. El edificio representa un símbolo de resistencia y memoria colectiva para los habitantes de Miramar.

La disputa legal se centra fundamentalmente en la cuestión de la posesión del inmueble. Mientras la propietaria Wandorf Company S.A. sustenta su reclamo en la titularidad registral que figura a su nombre en los documentos oficiales, la Comuna de Miramar afirma haber actuado «en forma pública, pacífica y continua» como verdadera dueña del edificio desde 1988, cuando comenzó a ocuparlo y preservarlo tras años de abandono. La Municipalidad sostiene que durante más de tres décadas ejerció actos posesorios públicos y notorios que deberían haber consolidado su derecho sobre el patrimonio.
La Asociación Civil Amigos del Gran Hotel Viena, organización que trabaja desde hace años en la preservación y puesta en valor del edificio, expresó su profunda preocupación ante el fallo judicial. Los integrantes de la asociación temen que la orden de desalojo «fulmine años de esfuerzo en preservación» de este patrimonio cultural que se ha convertido en un referente turístico e histórico de la provincia. La entidad advirtió que si el edificio vuelve a manos privadas, podría perderse todo el trabajo de recuperación realizado y el acceso público al museo quedaría en riesgo.

Ante la gravedad de la situación, los Amigos del Gran Hotel Viena exigen urgentemente la expropiación del inmueble por parte del Gobierno Provincial o Nacional para asegurar que este «símbolo de resistencia» se convierta definitivamente en un bien público innegociable. La organización solicitó a las autoridades provinciales que activen los mecanismos legales necesarios para declarar la utilidad pública del edificio y garantizar su preservación como patrimonio cultural de Córdoba. Mientras tanto, la Municipalidad de Miramar evalúa las opciones legales disponibles para apelar el fallo o buscar una solución negociada que permita mantener el museo funcionando y abierto al público.






