El presidente estadounidense se reunió durante casi tres horas con su par ucraniano para avanzar en un acuerdo de paz. Antes del encuentro, Trump habló telefónicamente con Putin y reveló que existe un consenso del 90% entre las partes para cerrar la guerra.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió en su residencia de Mar-a-Lago a su par de Ucrania, Volodimir Zelenski, en un encuentro clave para avanzar en un acuerdo de paz con Rusia, a más de tres años del inicio de la guerra. Previo a la cumbre, el mandatario republicano reveló que tuvo una conversación telefónica «muy productiva» con Vladimir Putin y anticipó que volverá a comunicarse con él tras la reunión. «Acabo de tener una conversación telefónica muy productiva con el presidente Putin de Rusia antes de mi reunión con el presidente Zelenski de Ucrania«, escribió Trump en su red Truth Social.
El encuentro se desarrolló bajo una presión extrema, mientras Kyiv soportaba una nueva oleada de misiles y drones rusos lanzados por el Kremlin como recordatorio de que la ofensiva militar no se detendrá pese a las negociaciones. La reunión, que se extendió durante casi tres horas en el comedor principal de Mar-a-Lago con presencia de prensa, buscó cerrar el «10% restante» de un ambicioso plan de paz que ya cuenta con un consenso del 90% entre las partes, según confirmaron fuentes oficiales de ambos países.
Trump se mostró optimista tras el encuentro y afirmó que las negociaciones se encuentran en «las fases finales». «Creo que nos estamos acercando» a cerrar un plan, señaló el presidente estadounidense en una rueda de prensa tras reunirse con Zelenski en Florida. Además, reveló que durante el encuentro conversaron con varios líderes europeos, lo que marca la dimensión internacional que está tomando el proceso de paz.
El mandatario republicano sostuvo que hubo «mucho progreso» en las conversaciones y adelantó que en «semanas» se sabrá con claridad si la guerra en Ucrania puede terminar. Esta declaración marca un cambio en el tono de las negociaciones, que hasta ahora habían estado estancadas sin avances concretos. La participación directa de Trump en el diálogo entre las partes busca acelerar un proceso que se prolongó por más de tres años sin resultados definitivos.
Sin embargo, el panorama sigue siendo complejo. Mientras se desarrollaba la cumbre en Florida, Rusia continuaba con su ofensiva militar sobre territorio ucraniano, lanzando misiles y drones sobre ciudades clave. Esta situación demuestra que, pese a los avances diplomáticos, la guerra continúa activa sobre el terreno y que cerrar el acuerdo requerirá no solo consensos políticos sino también garantías concretas de cese al fuego y respeto de los términos negociados.
