La automotriz alemana despidió su emblemático Centro Industrial Juan Manuel Fangio, donde fabricó el primer camión Mercedes-Benz en Argentina. Con una inversión de USD 110 millones, la compañía traslada su producción de camiones y buses a un nuevo centro en Zárate.
Después de más de siete décadas de historia industrial, Mercedes-Benz Camiones y Buses cerró definitivamente su planta de Virrey del Pino, marcando el fin de una era para la industria automotriz argentina. La última unidad salió de las líneas de producción del histórico Centro Industrial Juan Manuel Fangio antes de iniciar el traslado definitivo hacia las nuevas instalaciones en Zárate.
Durante 74 años, la planta de Virrey del Pino fue el corazón productivo de Mercedes-Benz en el país. Allí se fabricó el primer camión de la marca en Argentina y se produjeron miles de camiones y chasis de buses que recorrieron todo el territorio nacional, convirtiéndose en un símbolo de la industria automotriz pesada local.
El traslado responde a un plan de modernización que demandó una inversión total de USD 110 millones. El nuevo Centro Industrial en Zárate está equipado con tecnología de última generación y permitirá a la compañía producir con mayor eficiencia y competitividad en el mercado regional.
«Con el traslado de nuestras operaciones a Zárate, estamos escribiendo un nuevo capítulo en el futuro de Mercedes-Benz Camiones y Buses en Argentina. Este nuevo centro industrial nos permitirá producir con mayor eficiencia y tecnología», afirmó Raúl Barcesat, CEO de la empresa. El ejecutivo destacó que la ambición de la compañía es «construir la mejor empresa de camiones y buses y continuar liderando el mercado argentino».
En las nuevas instalaciones de Zárate se producirán inicialmente los modelos Accelo y Atego, los chasis de buses OH y OF, y la línea de repuestos REMAN. La compañía, subsidiaria local de Daimler Truck creada en diciembre de 2021, busca consolidar su liderazgo en el segmento de vehículos pesados con esta apuesta por la modernización industrial.
