La doctora María José Motta, autora del libro «Ciberdelitos, estrategias y técnicas de litigación», advirtió en Radio La 10 Córdoba sobre el crecimiento exponencial de estafas online, extorsiones digitales y delitos contra menores. La especialista destacó la urgencia de actualizar el Código Penal y formar más profesionales en ciberseguridad, mientras los vacíos legales dejan a las víctimas desprotegidas.
La abogada María José Motta habló con el programa «En Tiempo Real» de Radio La 10 Córdoba (98.7 FM) para alertar sobre una realidad que avanza más rápido que la legislación argentina: los ciberdelitos.«El delito dejó de ser solo físico, se digitalizó, se volvió global, veloz y muchas veces anónimo. La escena del crimen hoy está en el celular», afirmó la doctora, quien recientemente presentó su libro de casi 700 páginas sobre el tema en la Legislatura porteña.
Durante la entrevista con los conductores del programa, Motta explicó que los delitos que más crecieron en los últimos años son las estafas informáticas a través de phishing e ingeniería social, los accesos indebidos a sistemas, las extorsiones con difusión de contenido íntimo (sextortion) y los fraudes bancarios mediante home banking y billeteras virtuales. «Hoy quien invierte más en un café que en ciberseguridad tiene problemas. Todos tenemos un dispositivo en la mano y necesitamos actualizarnos constantemente», advirtió la especialista.
El libro «Ciberdelitos, estrategias y técnicas de litigación», publicado por editorial Amurabi, abarca delitos tipificados, no tipificados y contravencionales, ofreciendo herramientas prácticas para fiscales, defensores, jueces, fuerzas de seguridad y ciudadanos comunes. Motta, quien dirige la obra y cuenta con la participación de reconocidos juristas como Gustavo Aboso, Fernando Arocena, Carlos Sueiro, Juan Manuel Olima Espel, entre otros, destacó un problema crítico: «El Código Penal no es interpretativo, es restrictivo. Si no está tipificado, no existe en el universo penal». Entre los vacíos legales más preocupantes mencionó la creación de material de abuso sexual infantil con inteligencia artificial y los ataques de ransomware a empresas.
La autora subrayó la importancia de la prevención en todos los niveles. «Los chicos necesitan supervisión, diálogo y límites claros. La red hoy no tiene portero y los menores están expuestos. No se trata solo de prohibir, sino de educar», explicó. Para los adultos mayores y quienes no son nativos digitales, insistió en que la capacitación es fundamental: «Un clic puede arruinar la vida, pero un clic informado puede salvarla». El libro incluye protocolos familiares y jurídicos para la protección digital.
Consultada sobre el nuevo proyecto de Código Penal que presentó el Gobierno nacional, Motta expresó su apoyo a la incorporación urgente de figuras actualizadas. «El proyecto presentado el viernes pasado prevé un capítulo específico dedicado a los delitos informáticos. Me parece fundamental incorporar figuras actualizadas, no solo rever las antiguas», señaló. La abogada también alertó sobre la obsolescencia de la ley de protección de datos personales argentina: «Quien tiene datos hoy tiene poder, y estamos dando credenciales a empresas extranjeras sin la protección adecuada». Finalmente, hizo un llamado a la acción: «Argentina necesita más profesionales formados, políticas sostenidas y articulación real entre el Estado, la justicia, el sector privado y la academia. El cibercrimen no es futuro, es presente».
Sobre la Dra. María José Motta
Abogada especializada en Cibercrimen y Evidencia Digital por la Universidad de Boston. Doctoranda en Derecho (UCES). Posee un doble magíster en Gobernanza Ética de la Inteligencia Artificial de la Universidad Pontificia de Salamanca y Ciberseguridad (CEUPE). Auditor Interno certificado en normas ISO 27001 y 22301. Además posee una diplomatura en criptoactivos y litigación penal (UCES). Se desempeña como docente, investigadora y conferencista en congresos nacionales e internacionales.
