La provincia incorporará sanciones al Código de Convivencia para quienes incumplan el Calendario Nacional obligatorio. La medida busca revertir la caída en las tasas de vacunación infantil que pone en riesgo enfermedades que estaban erradicadas.
La provincia avanza en una reforma clave del Código de Convivencia Ciudadana para convertir la vacunación infantil en una obligación con consecuencias legales concretas. El proyecto incorpora el artículo 75 bis, que establece multas económicas, hasta cinco días de arresto o servicio comunitario para adultos responsables que no cumplan con el Calendario Nacional de Vacunación en menores de 18 años.
La iniciativa llega en un contexto preocupante: Argentina registra caídas sostenidas en las tasas de inmunización infantil, poniendo en riesgo el control de enfermedades que se consideraban erradicadas. «Esta actualización del Código apunta a que volvamos a retomar la buena senda del uso de las vacunas, que tengamos una conducta saludable y nos protejamos contra enfermedades que tenemos erradicadas y aquellas que siguen circulando», advirtió el ministro de Salud provincial, Ricardo Pieckenstainer.

Aunque la Ley Nacional 27.491 ya establece que las vacunas del Calendario son obligatorias y las define como «bien social» y derecho irrenunciable, hasta ahora no existían mecanismos efectivos de sanción para quienes incumplieran. La incorporación al Código de Convivencia provincial busca llenar ese vacío legal y dar herramientas concretas a las autoridades sanitarias.
Las sanciones propuestas no apuntan a penalizar ideologías o creencias personales, sino exclusivamente al incumplimiento de un deber legal establecido por normas nacionales. La medida refuerza la responsabilidad de padres, tutores y adultos a cargo, así como la actuación de los efectores de salud en el control y seguimiento de los esquemas de vacunación.
Córdoba cuenta con más de 800 vacunatorios, centros de salud y hospitales públicos donde las vacunas del Calendario Nacional se aplican de forma gratuita. El calendario provincial incluye dosis para todas las etapas de la vida, desde el nacimiento hasta la adultez mayor, además de esquemas para situaciones especiales y grupos de riesgo. La cartera sanitaria insiste en que completar estos esquemas no es solo una recomendación médica, sino una obligación ciudadana para evitar la propagación de enfermedades prevenibles.






