Personas de más de 70 años enfrentan extensas esperas para actualizar sus tarjetas, mientras los horarios de atención se acortan y también se registran demoras para quienes tienen pase por discapacidad
Los adultos mayores de 70 años están experimentando largas filas en la terminal de omnibus para actualizar sus tarjetas y migrar al nuevo sistema SUBE, en un proceso que se ha visto complicado por la reducción de los horarios de atención.
La situación se ha tornado más compleja tras el acortamiento de los horarios de ventanilla, que ahora funcionan únicamente de 9:00 a 16:30 horas, reduciendo las oportunidades para realizar el trámite necesario.
Los beneficiarios de pases por discapacidad también están enfrentando demoras significativas en el proceso de actualización, sumándose a las dificultades que atraviesa este sector vulnerable de la población.
Esta transición obligatoria al nuevo sistema está generando inconvenientes para quienes más dependen del transporte público subsidiado, en un contexto donde los horarios reducidos limitan aún más las posibilidades de completar el trámite sin largas esperas.
Las autoridades aún no han anunciado medidas para agilizar el proceso o ampliar los horarios de atención ante la creciente demanda.
