Una jornada de alta tensión se vive este jueves en la Ciudad de Buenos Aires con una fuerte movilización sindical convocada por la CGT contra el proyecto de reforma laboral del Gobierno nacional.
La Ciudad de Buenos Aires es escenario este jueves de una masiva protesta sindical contra el proyecto de reforma laboral impulsado por el Gobierno nacional. La movilización, convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT), tiene su epicentro en Plaza de Mayo, donde desde las 15 se realiza el acto central con la participación de dirigentes de las principales centrales obreras. La jornada está marcada por cortes de tránsito en el microcentro y demoras significativas en avenidas clave como de Mayo y 9 de Julio.

Desde media mañana comenzaron a llegar columnas de gremios y organizaciones sociales desde distintos puntos de la ciudad, con concentraciones escalonadas que se extendieron a lo largo de la tarde. La presencia sindical incluye centrales obreras, movimientos sociales, sindicatos docentes, estatales y agrupaciones políticas que buscan visibilizar su rechazo a la Ley de Modernización Laboral, actualmente en debate en el Senado durante las sesiones extraordinarias.

La protesta se desarrolla en simultáneo con un paro nacional de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), que paralizó la actividad en organismos públicos y afectó la atención al público tanto en dependencias nacionales como provinciales. Desde ATE aseguraron que la huelga alcanzó un nivel de adhesión histórico del 93% en todo el país, y remarcaron el carácter masivo de la medida de fuerza contra las políticas laborales del oficialismo.
Durante la jornada, dirigentes de la CGT advirtieron que esta movilización podría ser solo el inicio de un esquema de medidas más amplio si el Gobierno no da marcha atrás con el proyecto. Jorge Sola, referente del Sindicato del Seguro e integrante de la conducción cegetista, señaló que el reclamo busca frenar el avance de la iniciativa oficial y no descartó profundizar las acciones. «No existe libertad sin justicia social», afirmó el dirigente sindical, marcando la postura dura de la central obrera.
En paralelo, organizaciones sociales avanzaron hacia el Congreso Nacional para expresar su rechazo y presionar sobre los senadores que deben tratar la Ley de Modernización Laboral. La jornada refleja la tensión creciente entre el movimiento sindical y el Gobierno nacional, que busca impulsar cambios profundos en la legislación laboral argentina. El desenlace de esta protesta y las definiciones en el Senado serán clave para determinar si el conflicto se profundiza en las próximas semanas.







