Tras el provisorio triunfo de Hacemos Unidos por Córdoba por apenas 3% sobre Juntos por el Cambio en las elecciones a gobernador del pasado 25 de junio, se vio opacado por los problemas que registró el escrutinio provisorio que, hasta el momento alcanza el 94,90%.

La diferencia es de 57.651 votos sobre un total de 1.979.742, cuando faltan computar alrededor de 160.000. Hay municipios donde se eligió intendente o jefe comunal y no hay ninguna mesa cargada. Frente a esta situación, Luis Juez instruyó a sus apoderados a que realicen una denuncia ante la Justicia Electoral.

Juez  no se resigna a reconocer la derrota y busca impugnar el escrutinio provisorio y que para el definitivo se abran las urnas y se vuelva a contar voto por voto. La justificación es que “no están dadas las condiciones para revisar, como dice la ley, las actas confeccionadas por los presidentes de mesa“.

Desde ese sector denuncian que el sistema tecnológico ha tergiversado en muchos casos las actas y que no están disponibles todos los originales en papel: “Algunas están en un sobre aparte, otras no están y otras no se sabe si están dentro de las urnas”.

El volumen de mesas que están en dudas es muy grande, por lo que consideran que lo ideal es tomarse más tiempo y volver a contar todo.

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