Madrid pinta su calles de blanco para combatir el calentamiento del asfalto

Madrid como muchas otras ciudades del mundo, en verano sufre de un fenómeno llamado "Islas de calor", esta es la elevada concentración del calor en áreas urbanas que supera a la temperatura de la periferia. 

El asfalto, los edificios las veredas acumula el calor durante todo el día y lo libera por la noche, por eso al pasar por el centro del noche, sentimos el calor y el ambiente más cálido. Estas Islas de Calor son las responsables de al menos 200 muertes de adultos mayores y niños en verano.  

La isla de calor madrileña se estudia desde los ochenta, pero en los últimos años dos grupos de investigadores le han dado un empujón. Las fachadas cubiertas absorben menos calor que el ladrillo a la vista, y si esta es cubierta con plantas es mucho mejor. 

En Los Ángeles, Estados Unidos, tienen el mismo problema. Por la noche la temperatura de las urbes es 8.8 grados más elevada que en la periferia. Allí se comenzó a experimentar con una pintura que posee un material llamado "CoolSeal".

Esta pintura se aplicó a 15 manzanas y dos parking, el resultado fue positivo. Se logró bajar 5.5 grados, con respecto al asfalto cuando era negro. 

"La reducción de la temperatura ha sido constante desde que lo aplicamos, excepto en algunos lugares en los que hay manchas o se ha oscurecido por las huellas de las llantas", explicó Javier Neila, jefe de la investigación de la UPM.

Ahora el experimento se traslada a Madrid

 Las mayores desventajas que ven sus críticos son el precio, 22.000 euros por kilómetro, y que no debería ser la única solución. "Piensa cuánto nos costaría". Pintar de blanco los más de seis kilómetros de la Castellana saldría por unos 145.000 euros; la Gran Vía, por 30.000 euros.

Los más radicales quieren recuperar la naturaleza, auqnue saben que esto puede demorar más tiempo en mostrar los resultados, y se necesitan resultados ya. 

Por el momento se ha comenzado a experimetar con la pintura. Ya es sabido que mientras más vegetación hay, más se impide que se caliente el piso, pero faltan que los políticos se pongan deacuerdo en la planificación de la ciudad.