En medio de la ola de despidos en el Estado, Mariana Hortal Sueldo presentó su renuncia al cargo de subsecretaria de Relaciones del Trabajo de la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad. Se trata de la segunda baja en la dependencia en menos de una semana, tras la salida de Omar Yasín, exsecretario de Trabajo.

Si bien desde el Gobierno se asegura que la funcionaria presentó su salida por "motivos personales", fuentes cercanas a Hortal Sueldo indican que la decisión se habría tomado en disconformidad con la política de despidos implementada por el presidente Javier Milei.

Hortal Sueldo había asumido el cargo en febrero pasado, tras la renuncia de Horacio Pitrau. Se desempeñaba como segunda al mando de la Secretaría de Trabajo, bajo la dirección de Julio Cordero.

Su salida se suma a la de Yasín, quien fue eyectado del cargo luego de que se descubriera que tanto él como otros altos funcionarios del Estado habían recibido un aumento salarial del 48%, en contraposición con el mensaje de austeridad que pregona el gobierno.

La renuncia de Hortal Sueldo deja aún más debilitada a la Secretaría de Trabajo, en un momento crítico para las relaciones laborales en el país.

Posibles consecuencias de la renuncia:

Mayor incertidumbre en el ámbito laboral.
Debilitamiento de la Secretaría de Trabajo en un momento crítico.
Dificultades para la gestión de las relaciones laborales.
Posible recrudecimiento de los conflictos gremiales.

El futuro de la Secretaría de Trabajo:

Se espera que el Gobierno anuncie en los próximos días el nombre del reemplazante de Hortal Sueldo.
El nuevo funcionario deberá enfrentar un escenario complejo, marcado por la ola de despidos y la tensión entre el Gobierno y los gremios.
Será clave que el nuevo titular de la Secretaría de Trabajo tenga la capacidad de generar consenso y diálogo social.

La renuncia de Mariana Hortal Sueldo es un nuevo golpe para el gobierno de Javier Milei. La política de despidos y el aumento salarial a los funcionarios han generado un clima de malestar en la sociedad y han puesto en jaque la gestión del presidente.

El nuevo titular de la Secretaría de Trabajo tendrá un desafío mayúsculo: restaurar la confianza en la dependencia y generar un clima de diálogo social que permita abordar los problemas del mercado laboral argentino.