"La crisis del campo es peor que en 2008", advierte Eduardo Buzzi

En un momento donde diversos dirigentes del sector agropecuario han comenzado a alzar su voz en reclamo público, Eduardo Buzzi, ex presidente de la Federación Agraria Argentina y actual miembro de la Confederación General de la Producción (CGP), advierte sobre una crisis sin precedentes en el sector. "La situación actual es infinitamente peor que la de 2008", asegura el dirigente, recordando que en aquella época el conflicto surgió con una soja cotizando a 600 dólares la tonelada.

Una "tormenta perfecta" que amenaza la supervivencia

El panorama actual presenta múltiples desafíos que conforman lo que Buzzi describe como una "tormenta perfecta". Los productores enfrentan precios internacionales bajos, agravados por la inminente venta de remanentes en países como Brasil, que representa el 30% de la cosecha 2024. A esto se suma un tipo de cambio retrasado, un incremento de costos internos cercano al 400% en rubros como combustibles, transporte y productos químicos, además de las persistentes retenciones del 33% para la soja.

La situación es particularmente crítica para los pequeños y medianos productores, que operan entre 200 y 3.000 hectáreas. Según expertos económicos citados por Buzzi, el dólar debería ubicarse en no menos de 1.600 pesos para dar viabilidad al sector. "Como van las cosas va a haber producción, pero no van a haber productores", sentencia el dirigente.

Crisis que se extiende al sector frutihortícola

El impacto de la crisis no se limita al sector de granos. Los productores frutihortícolas también atraviesan momentos críticos. En las provincias de Neuquén y Río Negro, los productores de peras, a pesar de lograr una excelente producción, no consiguen comercializar sus productos debido a la abrupta caída del consumo interno.

La situación se torna más compleja con la apertura de importaciones. Buzzi señala con preocupación la llegada de tomates paraguayos y la posible importación de limones chinos. "Si seguimos así vamos a terminar importando tubérculos y verduras de hojas anchas. Un disparate gigantesco", advierte el dirigente, destacando la paradoja de importar productos que tradicionalmente se producen en el país.

Mientras La Rural mantiene su apoyo al gobierno de Milei por coincidencias ideológicas, otras organizaciones como las Mesas de Enlace de Córdoba y Santa Fe, y CARBAP en Buenos Aires y La Pampa, han comenzado a manifestar su preocupación. Los principales beneficiarios de las políticas actuales, según Buzzi, son las multinacionales proveedoras de insumos y los grandes exportadores, dejando en una situación vulnerable a los productores locales y abastecedores de proximidad.