En esta madrugada dos niños y su madre resultaron intoxicados con monoxido de carbono, producto del mal funcionamiento de un calefactor de la vivienda y la falta de renovación de aire. 

La madre de los pequeños de 9 y 11 años, alcanzó a despertarse y encontró a sus hijos tirados en el pasillo de la casa, donde la mujer pidió auxilio. 

¿Qué es el Monóxido de Carbono?

El Monóxido de Carbono (CO) es un gas incoloro, no irritante y sin olor y sabor. Se encuenra tanto en el aire como también puertas adentro. Se produce de la combustión incompleta del carbón, y se encuentra de forma natural o por actividades humanas. 

En los hogares las cocinas, los calefactores, el termotanque y los calefones pueden producir Monóxido de Carbono.  Estos son algunos indicios que nos puede hacer sospechar de la presencia de CO en el ambiente:

1. Coloroación amarilla o naranja de la llama de estufas, cocina, calefactores, calefones o termotanques. 
2. Aparición de manchas de hollín, tiznado o decoloración de los artefactos, de sus conductos de evacuación o alrededor de ellos. 
3. También existen detectores electrónicos de CO, que se pueden instalar en las habitaciones o en cercanías a artefactos de combustión. 

Algunos síntomas de intoxicación por CO

Se debe sospechar una intoxicación con monóxido de carbono cuando una o varias personas al mismo tiempo, que estuvieron en un ambiente cerrado, presentan:

Dolor de cabeza
Mareos
Somnolencia
Debilidad
Cansancio
Náuseas/vómitos
Pérdida del conocimiento y/o convulsiones
Palpitaciones
Dolor de pecho
Paro cardiorrespiratorio

Muchas intoxicaciones por monóxido de carbono parecen Intoxicaciones alimentarias, gripes o accidentes cerebrovasculares. En niños pequeños puede simular un cuadro meníngeo por la irritabilidad, llanto continuo y rechazo del alimento.

Ante cualquiera de estos síntomas, se deber actuar de inmediato:

Abrir puertas y ventanas para ventilar.
Retirarse o retirar a la víctima del lugar contaminado para respirar aire fresco
Llevar a la víctima rápidamente al Hospital, o al Centro asistencial más próximo aunque haya recuperado el conocimiento. Allí informar al equipo de salud sobre el antecedente de exposición a gases de combustión.
Siempre es conveniente consultar con un Centro de Información, Asesoramiento y Asistencia Toxicológico.