La generala Richardson aterrizó en Argentina. Peligran nuestros recursos naturales.

Por: Juan Pablo Olsson Argumedo

La Jefa del Comando Sur visita nuestro país para ratificar la alianza con EEUU y manifestar su preocupación por la base china en la Provincia de Neuquén.

Tiene previstas reuniones con el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro de Defensa, Luis Petri, con el objetivo de diseñar una estrategia común para enfrentar los planes expansionistas de Xi Jinping en la región. Richardson plantea la importancia de la presencia de “bases humanitarias” como parte de un proyecto del Comando Sur, que actualmente tienen presencia en Argentina: una en la Provincia de Chaco y otra en la Provincia de Neuquén, en las inmediaciones de Vaca Muerta.

En declaraciones ante el Comité de Servicios Armados señaló: “Estados Unidos y la República Popular China están inmersos en una competencia geopolítica basada en opiniones opuestas sobre el valor del orden internacional basado en normas. La República Popular China, a través de Partido Comunista Chino (PCC), busca suplantar a Estados Unidos como líder mundial poder económico y militar”.

Agregando que “La República Popular China está explotando la frágil seguridad ambiental y sacando provecho de la necesidad regional en inversión económica para ganar influencia y avanzar con su agenda maligna”. Otro de los ejes centrales de su agenda es garantizar el control de EEUU sobre el Río Paraná a través del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos, lo cual significa administrar la principal salida de alimentos de la región, controlando el tránsito que implica a la Argentina, Paraguay y también el sur de Brasil.

El río Paraná representa una vía clave de las proteínas mundiales, con enormes cargamentos de soja y otros cereales que evaden retenciones, en lo que la socióloga Alcira Argumedo denunciaba como la "sangría de las venas del Paraná", que además del contrabando y el tráfico de drogas. Una gran disputa de EEUU con China es el intento de los norteamericanos de desplazar la presencia china en la región: en este caso los puertos de Lima y Tambúes sobre el Río Paraná.

Detrás de la visita de Richardson a nuestro país está la disputa geopolítica de dos modelos de mundo: la intención de EEUU de mantener el control de un mundo unipolar y su disputa con potencias emergentes que promueven un modelo de mundo multipolar.