Dejando huella: Dos mujeres que transforman la industria de la construcción

Es el año 2018. Jessica Marlene Gómez junto a sus amigas y por una necesidad de trabajo, dan forma a Obreritas. Un emprendimiento de mujeres que vio la luz en Río Ceballos, a 20 kilómetros de la ciudad de Córdoba.  

El primer trabajo de Obreritas fue realizar la pintura de la casa del vecino de Jessica. Desde allí se proyectaron y hoy abarcan los trabajos típicos de mantenimiento de un hogar. Pintura, plomería, electricidad, impermeabilizaciones, jardinería  entre otros trabajos.

Jessica tuvo que matricularse en EPEC, le empresa de  energía eléctrica, esto demandó de la capacitación en la Universidad Nacional de Córdoba, quién brinda esta formación con la matrícula profesional.  

“Apuntamos a cosas que son sencillas y una con el conocimiento lo puede ir desarrollando y hace que tu calidad de vida mejore”, explica Jessica Gómez junto a su equipo de trabajo, Brenda, Fermín, Macu y Angie. 

“El mayor desafío es cambiar el estereotipo que se tiene. Podemos hacerlo. Todos los problemas tienen solución y si le encontramos la salida y las herramientas adecuadas para usarlas, se puede lograr y salir.”, afirma Jessica Gómez.

Al otro lado de la ciudad, en zona sur, Yesica Silva es convocada por la Cooperativa Trabajadores y Trabajadores de la Economía Popular. Dentro esta cooperativa funciona una constructora de la cual el 30% de sus integrantes son mujeres.  

Las trabajadoras fueron capacitadas en construcción y juntas construyeron el salón de usos múltiples de la cooperativa. El primer trabajo fue la construcción de un barrio de viviendas sociales  llamado “La Bonita”.  

El equipo de construcción fue mixto, mujeres y hombres, pero los encargados eran hombres. La trabajadoras vieron la necesidad de tener una encargada, tras reunirse eligieron de entre todas las mujeres de la obra, una encargada.

Yesica destaca que dentro de las organizaciones de Economía Popular, las conquistas de las mujeres son muchas. Ahora fuera de este grupo de trabajo, la inserción de la mujer en trabajos de construcción es prácticamente nulo.

“A mi me ha pasado de que… por ahí me pongo a charlar con personas que trabajan en albañilería y te dicen: ´¡No! ¿Cómo, mujeres que trabajen?´. Si nosotras trabajamos, hacemos lo mismo que hacen ustedes, lo hacemos nosotras. Nosotras también podemos”, relató Yesica. 

Las excusas que ponen algunos varones van desde “sería complicado porque los hombres nos tratamos diferente”. “Hacemos cosas de hombres”. Yesica explica que en la cooperativa los trabajadores son mixtos y el trato entre pares es “sin distinción de géneros”.

Con respecto a la poca inserción de mujeres en las obras, Yesica opinó: “Yo pienso que mientras más se vaya visibilizando lo que nosotras hacemos, se nos pueden ir abriendo más puertas. Nosotras tenemos compañeras que levantan paredes, ponen caños, cerámicos, hay de todo hasta la electricidad”. 

Constructoras en números

Cuando caminamos por el centro de la ciudad, y nos asomamos a una obra en construcción, difícilmente veamos a una mujer como parte del equipo de construcción. ¿Porqué?.

En este sentido, Holcim, una de las principales proveedores de cemento a nivel mundial, y Youniversal crearon el programa «ConstruActoras», en 2022, un espacio para abrir la discusión sobre la presencia y la valoración de la mujer en la obra.

El proyecto buscó influenciar en la agenda de quienes tienen la posibilidad de transformar y apuntalar la generación de proyectos que incluyan a la mujer. Además se generó datos que permitieron tener una mirada actualizada e instalar la temática en la agenda pública.

Los datos fueron relevados de 142 casos totales. Construactoras: 51, Clientes Disensa: 13, Proveedores Holcim: 11, Colaboradores Holcim: 67. Los principales datos hallados en la industria de la construcción muestran que sólo un 3% del universo de trabajadores, son mujeres y participan en actividades que no son las habituales. Se considera una tarea habitual destinada a la mujer en construcción al trabajo de arquitectura, diseño y  administración.

Según el programa “ContruActoras” las principales razones por la que las mujeres no encuentran trabajo dentro de las obras son:

1) La falta de articulación entre el Estado, organizaciones sociales y empresas.
2) La representación sindical mayoritariamente masculina.
3) La existencia de prejuicios.

Datos: Holcim, Youniverse, Politi + Hansen

«Algunas constructoras deberían crear el espacio para las mujeres»

Carlos Pietrantonio, Secretario Organizacional de Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), seccional Córdoba. Aquí tienen 10 afiliadas mujeres, incluyendo a delegadas sindicales, que se desempeñan en distintas tareas en obra, desde pañoleras hasta camioneras.

Para la UOCRA es muy importante la inclusión de la mujer en la obra y están trabajando en sumar más trabajadoras. Algunos de los inconvenientes que se presenta al incluir obreras, son los costos que “algunas empresas deberían asumir” al tener que crear espacios diferenciados, como baños, lugares para que las trabajadoras se cambien, etc.

Son algunos impedimentos que  presume una erogación de dinero que algunas empresas constructoras, no están dispuestas a asumir. 

Pietrantonio destacó: “El trabajo en la construcción, es un trabajo duro. Quizás hay puestos que son complicados para que una mujer los cubra, hay innumerables cosas para hacer en la construcción. Me parece que también pasa por una cuestión social que las mujeres sean incluidas en algunos tipos de trabajo. Nosotros en UOCRA seccionan Córdoba tenemos mujeres pañoleras, mujeres camioneras, es muy amplio el abanico. Es una cuestión muy social”.   

Existe un común denominador entre el programa de Holcim, el Secretario Organizacional de UOCRA, Jessica Gómez y Yesica Silva: “El prejuicio social”. Sin lugar a dudas un debate que como sociedad debemos darnos mientras se va produciendo «el cambio de paradigma».