Tormenta Devastadora Azota el Sur de Córdoba

Las intensas tormentas que golpearon el sur de Córdoba han causado importantes destrozos en los valles de Paravachasca y Calamuchita, con Las Arrias como uno de los puntos más afectados, donde se registraron 200 milímetros de lluvia en un solo día. Los daños fueron significativos, incluyendo la caída de árboles, interrupción de rutas y daños en infraestructura eléctrica que dejaron a la población en vilo durante la madrugada.

El temporal provocó múltiples incidentes en distintas localidades, con Villa la Merced particularmente golpeada, donde el viento derribó el techo de un estacionamiento y aplastó varios vehículos. En Villa Los Molinos, los residentes reportaron escenas de destrucción que incluyeron árboles caídos, cortes de ruta y daños en tendidos eléctricos.

La caída de pinos interrumpió el tránsito en la ruta 5, entre Anisacate y Villa Ciudad Parque, aunque posteriormente fue habilitada. Las condiciones meteorológicas adversas generaron múltiples problemas de infraestructura, con árboles y postes eléctricos desplomados que complicaron la circulación y el suministro de energía en la zona.

Evaluación de Daños y Respuesta de Emergencia

Roberto Schreiner, vocero de la Secretaría de Riesgo Climático en Córdoba, confirmó que no hay reportes de heridos, aunque destacó la magnitud del temporal. El funcionario señaló la posibilidad de que se tratara de una "cola de tornado", lo que explicaría la intensidad de los daños. En Anisacate, los vientos y lluvias causaron anegamientos y problemas adicionales con el escurrimiento de agua hacia el río.

A pesar de la devastación, las autoridades locales como la intendenta Natalia Contini confirmaron que no hubo evacuados y que se está trabajando arduamente para asistir a los damnificados. Testimonios de afectados, como Dora, encargada del camping El Biguá, describieron el temporal como un evento rápido y destructivo que ocurrió cerca de las 23:30, dejando un paisaje de destrucción. Afortunadamente, no se reportaron heridos, y los pocos acampantes lograron refugiarse en sus vehículos y en instalaciones del camping, evitando mayores consecuencias personales.